De uno creer la publicidad y la hipérbole, los suplementos de colágeno son nada menos que la Fuente de la Juventud, convenientemente en forma de polvo. Se supone que el colágeno desvanece las arrugas, mejora la elasticidad de la piel, alivia el dolor artrítico, quema grasa, desarrolla músculos magros, etc. ¿Hay algo de cierto en esto?