Hay una canción de rock que proclama «¡no hay cura para la depresión de verano!» Afortunadamente, eso no aplica a lo que se conoce como la tristeza de invierno, el sentimiento prolongado de tristeza que algunas personas experimentan durante el otoño y el invierno.
Trastorno afectivo estacional
La tristeza (melancolía o depre) de invierno es el nombre común para la afección que se describe con mayor precisión como trastorno afectivo estacional (TAE). A pesar de su nombre, es importante saber de que no se trata de una condición distinta, sino de una forma de depresión que exhibe un componente estacional cíclico.
El diagnóstico de TAE requiere la presencia de síntomas clínicos de depresión, con un inicio que coincide con una estación particular, durante dos años.
Además de tristeza o depresión, el TAE de otoño e invierno se caracteriza por:
- Letargo
- Dormir demasiado
- Comer en exceso y anhelar comidas reconfortantes
- Aislamiento social
¡Es algo parecido a un estado de hibernación!
Debido a que los síntomas tienden a empeorar con el tiempo, pueden surgir complicaciones graves. La abstinencia social, el abuso de sustancias, problemas en el trabajo o la escuela e incluso pensamientos suicidas pueden ocurrir si la condición no se trata adecuadamente.
¿Qué causa el trastorno afectivo estacional?
Aunque se desconoce la causa exacta del TAE, la evidencia sugiere que la disminución de la exposición a la luz solar según los días se acortan juega un papel clave. Se cree que la falta de luz causa desequilibrios químicos en el cerebro, que resultan en:
- Interrupción del ritmo circadiano, causando letargo y sentimientos de depresión
- Sobreproducción de melatonina, la hormona que regula el sueño
- Regulación anormal de la serotonina, que afecta el estado de ánimo
Factores de riesgo
- Ser mujer implica una probabilidad cuádruple de ser diagnosticada de TAE
- Edad más joven
- Vivir más lejos del ecuador
- Antecedentes familiares de depresión
- Antecedentes de depresión o enfermedad bipolar
Opciones de tratamiento
Las terapias comunes para TAE son simples e incluyen:
La fototerapia, en la cual una persona está expuesta a una lámpara por una cierta cantidad de tiempo diariamente, parece ser efectiva para muchas personas. Aparentemente, la luz de la lámpara ayuda a corregir los desequilibrios químicos en el cerebro. Se producen mejores resultados cuando la exposición tiene lugar a primera hora en la mañana.
La terapia cognitiva conductual, en la que un paciente identifica pensamientos y conducta negativo que podrían contribuir a su depresión, ha demostrado ser muy eficaz y producir resultados duraderos.
Antidepresivos, especialmente cuando los síntomas son severos.
(La presencia de enfermedad bipolar es significativa, ya que la fototerapia y los antidepresivos pueden desencadenar la manía.)
En resumidas cuentas
El trastorno afectivo estacional no es simplemente un caso temporero de tristeza. Es una afección seria que, diagnosticada adecuadamente, es tratable. Cuanto más temprano en la temporada comience el tratamiento, mejores serán los resultados.
Cambios en su estilo de vida, como comer sano, hacer ejercicio regularmente, pasar tiempo al aire libre y el socializar también ayudan.
Algunas personas experimentan un tipo raro de TAE con un inicio de primavera o verano. También es tratable, así que no crea la proclamación de la canción.
(Foto de Josh Hild en Unsplash)