Hola, noviembre.
La temporada navideña se acerca rápidamente, y con ella la comida de temporada, las reuniones, las fiestas y los viajes que seguramente afectarán nuestra condición física y, potencialmente, nuestra salud.
Luego viene enero, con la promesa de resoluciones de dietas y ejercicio con más frecuencia. La mayoría de las veces, el único ejercicio es el autoengaño. Nunca comienza, inventa excusas, o simplemente se da por vencido. Cuando llega la primavera, corre a comprar SlimFast, o se une a las legiones de los que celebran la nueva temporada poniéndose una rodillera.
Ya sabe, por la lesión que sufrió durante sus entrenamientos imaginarios.
Dedíquese ahora
Al igual que los campeones se forjan fuera de temporada, el tiempo antes de las navidades representa una gran oportunidad para establecer el tono para el próximo año, en lo que respecta al estado físico.
Con más de tres semanas antes del Día de Acción de Gracias, AHORA es el momento de empezar.
Si vive en el hemisferio norte, probablemente disfrutará de una hora extra este fin de semana debido al final del horario de verano. ¿Por qué no usarlo para desarrollar un plan de cambios para el próximo mes? Nada drástico, sino algunos pequeños cambios en su dieta y actividades físicas. Comience a crear un hábito sólido desde ahora.
Incluso si actualmente está activo, se beneficiará de planificar con anticipación.
Fije metas
Establezca un objetivo simple para cada semana, algo que pueda lograr de manera realista. Podría ser un entrenamiento adicional, aumentar un poco la intensidad o la duración, añadir una nueva actividad (como el yoga) o dormir un poco más; la recuperación es importante. Mantener un diario podría ayudarle.
Especifique su recompensa
Sí, obtiene una recompensa, pero SOLO si se la merece. Las pequeñas recompensas actúan como refuerzo positivo y le ayudan a alcanzar sus objetivos. El recompensarse es algo esencial
Está bien si no cumple con tu objetivo semanal – simplemente no obtiene la recompensa. Eso pasa. Reflexione sobre lo que podría haber hecho de manera diferente, como programar entrenamientos cuando tenga más tiempo o energía.
Recuerde, no está compitiendo con nadie más. Cada poquito ayuda siempre y cuando sea constante. No se concentre en lo negativo; el hacerlo eventualmente le dará una excusa para darse por vencido.
Disfrute la temporada
No se preocupe si tiene que omitir algunos entrenamientos. Con un plan en marcha, le será más fácil regresar a su rutina de ejercicios, ya que sabrá exactamente qué hacer a continuación.
Considere la alternativa
Puede pasar dos meses diciéndose a usted mismo que comenzará a hacer ejercicio o a hacer dieta en enero. Pero pregúntese esto: ¿qué tan motivado estará para cumplir esa promesa una vez que las cosas se calmen, haya aumentado diez libras durante las navidades y sienta que no quiere hacer nada más que dormir?
Nada de esto importa si se ha apegado al plan.
Con una actitud positiva, energía y autoestima renovada, estará listo para la primavera.
(Foto principal de Aron Visuals on Unsplash)